sábado, 29 de enero de 2011

Canon

A Johann Pachelbel y sus hermosos acordes melancólicos.
A ella y su pasado.
A mi sombra que es todo lo que dejo en esta vida.





Dejar al ruido callado ante la melodía.
Quién fuera la tristeza de los acordes menores.
Para fundirse  en un canon en re mayor

Silencio.
Los acordes comienzan a sonar.
La vida es otra cosa.
La vida se asemeja a esa triste melodía que una y otra vez se repite.

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